Cuestión de civismo

La estación estival va avanzando, el quince de agosto ha quedado atrás y las horas de luz van disminuyendo. Por la noche empieza a hacer fresco y por el día los fuertes calores, la humedad y las tormentas repentinas se van alternando. Hoy está nublado, y puede que esta tarde llueva de nuevo, como ayer. El viento de levante llega hasta aquí cargado de la humedad del Mediterráneo no muy lejano y transporta con él la suave fragancia del arroz que ya está casi maduro.

 El viernes empezaron las fiestas del pueblo, esas fiestas de verbenas continuadas y vida nocturna tan parecidas en todos los pueblos de la península. La calle ha amanecido llena de botellas y vasos de tubo y esta noche ha sido casi imposible conciliar el sueño. Son las secuelas de una madrugada de resaca y jolgorio colectivo. Me levanto un poco cansada, para hacer lo mismo que otros días, pero hoy no es un día cualquiera, estamos en fiestas. La calle está más vacía, la gente está durmiendo o se ha trasladado a sus residencias de verano para poder dormir libremente mientras por aquí la fiesta invade las calles, sobretodo por la noche.

 Tenia entendido que una fiesta implicaba diversión, pero anoche no me divertí lo más mínimo. Me parecen geniales todos estos actos de hermandad que se celebran en los pueblos en los que el alcohol y la juerga dejan paso a la amistad (aunque algunas veces esa amistad solo dure la semana de fiestas o incluso una única noche). Yo misma los he disfrutado muchas veces. Pero, ¿que ocurre si no te apetece salir? ¿Que pasa si no tienes vacaciones en agosto y al día siguiente tienes que madrugar? ¿Que pasa si estás enfermo o tienes a una persona en casa que necesita descansar? Y con esto me pregunto, ¿durante la semana de fiestas se puede eludir sin consecuencias el civismo y las normas ciudadanas más básicas?

 Hace unos años que los locales de ocio tienen la obligación de insonorizar adecuadamente sus instalaciones, de intentar que la gente no haga escándalo en el exterior y de cerrar mucho más pronto que antes para evitar así molestar en exceso a los vecinos. Esta decisión no fue muy bien recibida por los propietarios de este tipo de establecimientos que debían gastar más e ingresar menos, pero ayudó a que en ciertas calles la gente pudiera vivir los fines de semana. Pero ahora llegan las fiestas y el ayuntamiento se ve exento de pagar la insonorización de sus verbenas, de la limpieza de las calles y de evitar que la gente haga botellón debajo de tu casa. Pero hay que entenderlo, estamos en fiestas y son muy importantes para fraternizar y favorecer la convivencia entre vecinos, el civismo, lo dejamos solo para el resto de días del año en los que no haya alguna que otra fiesta más. Además hay que ahorrar que estamos en crisis, limpiar es caro, no tanto pagar a las orquestas y hacer castillos de fuegos artificiales, porque claro eso ayuda a que los ciudadanos sean felices y estén entretenidos a pesar de las circunstancias.

 Y con estas últimas palabras de reflexión me despido hoy, espero poder dormir un poco más esta noche aunque solo sea porque estoy más cansada. El lunes me iré unos días con mis padres a la Sierra de Cazorla en dónde pasan una semana de descanso, a ver si por allí puedo por fin conciliar un placentero sueño.

37 comentarios en “Cuestión de civismo

  1. Tienes toda la razón natural en lo que dices, frente a aquello que se desborda llevado en volandas por lo insustancial y la nadería.
    Pero en Esa encantadora Sierra de Cazorla descansarás: siempre me pareció maravillosa.
    Suerte, descanso familiar, propio encuentro…
    Un gran saludo.

  2. Ya en el siglo XIX, Joaquín Costa decía que en este país la política era «pan y toros» al igual que en la antigua Roma era «pan y circo»…¿cómo te sorprendes? En fiestas, TODO esta permitido.
    Mi amiga, que vive frente a la explanada donde ponen las atracciones de feria me decía: » cada 45 segundos, un pulpo gigante me mira por la ventana» así que puedes imaginarte lo «divertido» que debe ser vivir allí todo el día.
    Ya llega septiembre, el nuevo curso, la rutina y ¿el olvido de estos días, el «para que me voy a pringar yo, que lo haga otro»? Descansa chica, que lo bueno que tienen los pueblos del interior es que se duerme fresquito y con menos problemas de ruidos.

    • Jeje, cuanta razón, la verdad que no me sorprende nada pero escribir sobre el tema me sirve para aplacar la ira… ;D Pues lo del pulpo gigante no me ha pasado aun y la verdad que compadezco a tu amiga, debe de ser horrible. Aquí ponen la feria en enero y vivo justo al lado, concretamente en dónde todo el mundo deja su coche para ir a la feria y lo que si pasa es que a veces hay tantos coches que no puedes sacar el tuyo del garaje… 😦

    • Claro claro, eso de insonorizar es pedir mucho según que casos… Pues en como pongan conciertos de grupillos de estos que salen en verano la llevais clara, dan ganas de vomitar… Espero que lo paseis lo mejor posible. Un saludo!

  3. ¿Has estado alguna vez en Valencia por fallas? ¿Dormir, cuándo las fallas tienen verbena día sí y día también hasta ni se sabe la hora? A eso se unen la discomóvil en la calle, el botellón de falleros y vecinos, los petardos, etc…
    Y encima hay que madrugar más por los cortes de calles, total una semana de insomnio total. Pero es una vez al año y la gente a la que no le gusta (al menos los que yo conozco), cogen las vacaciones en el trabajo y se van fuera.

    Pero, SON FIESTAS y durante las fiestas TODO VALE!!! Espero que te sea leve amiga 😉

    Saludos!!!

    • Jajaja, lo de Valencia en fallas es una locura tanto por el ruido como por la circulación con todas las calles cortadas y demás. Ya hace años que no me paso porque me parece un poco agobiante, hay demasiada gente. Pero no me libro porque en mi pueblo también hacen la semana de fallas, aunque tengo que reconocer que lo de Valencia es mucho peor. La verdad que si no te quieres apuntar al sarao lo mejor es coger las maletas y largarte lejos. Un abrazo!

  4. Ayer mismo estuve en una de esas fiestas de pueblo, no me apetecía ir, más que nada porque hoy tenía que volver a casa y el camino de vuelta con resaca y sueño no es lo aconsejable, pero vaya, lo pasé bien 😀

    Lo de la suciedad es la parte mala del asunto, perdemos el norte cuando bebemos, pero vaya, es algo contra lo que es imposible pelear.

    Besos.

    • Pues me alegro de que lo pasaras bien y de que, a pesar de la resaca, llegaras sano y salvo a tu destino 😀 Yo ya estoy de vuelta y ayer mismo acabaron las fiestas así que espero que esta noche la pasaré más tranquila. Besos.

  5. De acuerdo totalmente con tu entrada, pero es así casi en todos los sitios y algunas veces resulta insoportable.
    Pásatelo bien en Cazorla, yo veraneé allí varios años y tengo grandes recuerdos de sus plazas, sus calles…bueno y los alrededores que son de fábula. Un abrazo.

  6. Buenas noches
    ¿Nos conocemos? Es posible que no vivamos muy lejos por lo que leo en tu entrada y suscribo tus palabras.
    Gracias por pasarte por mi espacio. Espero disfrutes de esos días de descanso
    Saludos

    • Hola b, igualmente gracias por tu visita. La verdad que no tengo ni idea, aunque no creo que nos conozcamos personalmente puede que no vivamos muy lejos y nos hayamos cruzado por la calle alguna vez, el mundo es más pequeño de lo que parece… 😀 Yo vivo en un pueblo al sur-oeste de Valencia. Un saludo!

  7. Buenos días que alegría me da ver tanta gente guapa y querida por aquí ejeje
    En cuanto a lo que dices ni te digo ajaja he estado todo el mes en Santa Pola y allá la marcha de noche es imparable.
    Buen post
    Saludos bella

  8. Lo que pasa es que eso no es nuevo, viene desde yo que se cuanto.

    Recuerdo perfectamente que en los sesenta, época en que en pueblecitos de estos pequeños que en invierno no pasan de 900 habitantes no había aun locales pero si la típica orquesta que tocaba (un tanto chapucerillamente) los temas de moda en el momento en la plaza principal, estaban hasta las tantas y si lo que preferías es dormir en lugar de andar de fiestuqui pues…

    Salud.

    • Pues no se si siempre habrá sido de la misma manera. A mi la fiesta en si no me desagrada aunque pueda molestar un poco, pero creo que se debe de pensar en todo el mundo. Hacer fiesta, pero respetar un poco más el descanso de la gente. También creo que si el ayuntamiento tiene dinero para pagar las fiestas que luego no se olvide de limpiar la basura. Un saludo!

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